Sanidad Pública

La realidad de la sanidad pública en Vicálvaro

La situación de los centros de salud de este nuestro pueblo llamado Vicálvaro, según el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, es la correcta. No nos faltan médicos de cabecera ni pediatras, no nos faltan especialistas ni profesionales de enfermería ni tampoco personal administrativo. Sin embargo, ¿qué pasa si arañamos un poco y nos adentramos en las entrañas de estos centros?

Resistiremos Vicálvaro

Desconfiando de los datos que nos proporcionaba la Comunidad de Madrid, algunos compañeros y compañeras de Resistiremos Vicálvaro decidimos preguntar a los profesionales de cada centro de salud cuál era la situación real en cuanto a recursos humanos, administrativos y materiales. La realidad que nos encontramos era muy diferente a la proporcionada en datos por el portal.

Por ello, decidimos hacer un pequeño análisis groso modo de los datos que hemos ido recabado hablando con los trabajadores y usuarios de los centros. Empezando por Artilleros, centro médico neurálgico del Casco Histórico y la zona más envejecida del distrito: algunos días las colas de gente que a duras penas aguanta de pie, son interminables. Y todo para que te vea un médico al cual has llamado por teléfono y no has conseguido cita hasta tres o cuatro días después, en el mejor de los casos. Un médico que probablemente no te conoce y, además, en ocasiones te atiende de mala gana porque tiene una saturación excesiva de pacientes, de obligaciones y de horas de trabajo. Esto sin contar cuando haces cola de una hora para solicitar alguna gestión y cuando consigues llegar a ventanilla, no te atienden por que se te ha pasado la hora.

Los centros de salud de Vicálvaro

Centrándonos en los datos, en el Centro de Atención Primaria de Artilleros, faltan 4 profesionales de enfermería. Tampoco hay odontólogo y ni hay fisioterapeuta, lo que es grave si tenemos en cuenta la población asociada a dicho centro. Tan solo hay dos pediatras, uno de mañana y otro de tarde.

El de Villablanca no está mucho mejor. Faltan 9 profesionales de enfermería en el turno de mañana y no hay trabajadora social. A pesar de que dicen que hay pediatra, la realidad es que cientos de niños sin atención médica, pues el pediatra ha sido trasladado y están siendo atendidos por otra profesional que lleva sin ejercer la pediatría desde hace más de 25 años.

En el Centro de Salud Valdebernardo la situación también es crítica. No hay pediatras en el turno de la mañana y faltan 6 profesionales de enfermería, 3 trabajadoras sociales, sin fisioterapeuta y sin matrona.

Los enfermeros se ven obligados a organizarse para hacer triajes que no les corresponden y con la amenaza de los cierres a las seis de la tarde. Esto dejaría a todo el barrio sin cobertura médica a partir de esa hora.

En plena pandemia, hay casi 30 plazas sin cubrir en los tres centros de salud existentes en Vicálvaro.

Además, no ha habido avances respecto al Centro de Salud de Valderrivas anunciado en 2006, pero que nunca llegó, y al necesario centro de urgencias y especialidades para el distrito. Del que debe construirse en El Cañaveral, ni hablamos. En medio de todo esto, están los pacientes crónicos, sin medicación y sin citas. Muy crispados y quemados que, en ocasiones, echamos la culpa a los trabajadores, que viendo la situación que hemos relatado, no dan más de sí. Están exprimidos, y en muchas ocasiones deprimidos por no poder hacer bien su trabajo. Así que, vecinos y vecinas, empecemos a hacer las cosas bien y a poner miles de reclamaciones y a luchar con uñas y dientes por una salud pública de calidad y universal.

Tras comprobar que hay 28 plazas sin cubrir de personal sanitario en el distrito, y de cuál es la situación crítica de nuestros trabajadores sanitarios, solo podemos afirmar que detrás de estas cifras hay una mala gestión de los recursos dedicados a la sanidad pública. Esta decisión no deja de ser política y señala directamente a la Comunidad de Madrid y a su Consejería de Sanidad, que están dejando en una situación precaria a los centros de salud de los barrios obreros, condenándonos a largas filas para visitar a nuestros profesionales sanitarios, o a la contratación de seguros médicos que no están al alcance de las familias de Vicálvaro. Por ello, creemos necesario organizarnos contra las políticas impulsadas por la Comunidad de Madrid, que nos dejan en una situación desamparada y que nos atacan por el lugar en el que vivimos, o por la clase a la que pertenecemos.

Siguen sin construirse el prometido centro de salud de Valderrivas y el necesario de especialidades. Tampoco hay novedades sobre el que debe atender a El Cañaveral.